Los cigarrillos electrónicos (mal llamados vapeadores) se han vuelto cada vez más populares, especialmente entre los jóvenes, lo que genera preocupación sobre sus posibles riesgos para la salud. Los dispositivos JUUL y los de tanque son dos tipos comunes de cigarrillos electrónicos que liberan aerosoles con diferentes niveles de nicotina y sabores. Sin embargo, las diferencias en los aerosoles generados por diferentes dispositivos y sus correspondientes efectos de citotoxicidad y lesión pulmonar siguen siendo poco conocidos.
Debido a que operan a menor potencia, lo que resultaría en una menor producción de algunos compuestos dañinos que los sistemas de tanque tradicionales, algunos han asumido que JUUL y otros cigarrillos electrónicos de cuarta generación son menos peligrosos que los cigarrillos electrónicos de tercera generación anteriores. Otra creencia es que al usar sales de nicotina en el líquido se favorece una entrega más eficiente de nicotina y, por lo tanto, menores volúmenes de inhalación.
La ciencia y la evidencia viene a derrumbar esta suposición, y sugieren firmemente que el dispositivo Juul y probablemente otros cigarrillos electrónicos similares de cuarta generación son más tóxicos para los pulmones y el corazón que los sistemas de tanque anteriores.
Pero, ¿qué es JUUL? JUUL es la marca de unos cigarrillos electrónicos fabricados por los Laboratorios JUUL Inc. Los dispositivos se han vuelto muy populares en los últimos ,años, especialmente entre los jóvenes. Los JUUL tienen un aspecto diferente de los otros cigarrillos electrónicos. Son pequeños y estilizados: se parecen mucho a una memoria USB y pueden incluso ser conectados en la ranura de una computadora portátil para recargar. Estos dispositivos funcionan con una pila que calienta la cápsula del líquido que contiene la nicotina, los sabores y otros químicos. Cuando se calienta, el líquido produce un aerosol o vapor que los usuarios inhalan.
Los estudios comparativos realizados encontraron que tanto JUUL como el sistema de tanque tuvieron muchos efectos pulmonares adversos, pero utilizando una variedad de medidas JUUL tuvo más efectos pulmonares adversos que el sistema de tanque.
En particular, los investigadores descubrieron que, a pesar de funcionar a menor potencia, JUUL liberaba más partículas ultrafinas y contenía niveles más altos de especies reactivas de oxígeno y aldehídos que el sistema de tanque. Los aerosoles de JUUL indujeron una mayor toxicidad y un aumento de la inflamación en los estudios de células pulmonares humanas aisladas que el sistema de tanque. También descubrieron que JUUL inducía a inflamación pulmonar más grave que el sistema de tanque después de normalizar la cantidad de nicotina absorbida en la sangre (medida con el metabolito de la nicotina cotinina) en los ratones. Hallazgos sugieren que el diseño del dispositivo juega un papel más importante en la toxicidad inducida por el aerosol de los cigarrillos electrónicos que la composición del líquido o el voltaje.
En lo que respecta al sistema cardíaco, la nicotina en los cigarrillos electrónicos provoca latidos cardíacos irregulares de una manera dependiente de la dosis, al estimular el mismo receptor que muchos medicamentos para el corazón (betabloqueantes) están diseñados para inhibir. Esto sugiere que la nicotina es dañina para el corazón, y contradice las afirmaciones populares de que la nicotina en sí es inofensiva. Pero el tipo de nicotina en los dispositivos de cigarrillos electrónicos más nuevos (nicotina protonada) induce arritmias de manera más potentes. También se descubrió que la inhalación de nicotina protonada provoca aumentos sutiles de las arritmias ventriculares espontáneas, latidos cardíacos irregulares que pueden ser mortales o provocar una remodelación patológica del corazón.
"En conjunto, nuestros hallazgos sugieren que la exposición a aerosoles de cigarrillos electrónicos que contienen concentraciones comercialmente relevantes de sal de nicotina induce disfunción cardíaca al aumentar la influencia simpática y arritmias ventriculares espontáneas".
Si estos estudios en ratones se reconfirman en humanos, sería deseable propiciar una regulación de las sales de nicotina a través de estándares mínimos o límites a los aditivos ácidos en los líquidos electrónicos para mitigar los riesgos para la salud pública del fumado.