25 jul 2024

Claves del Informe Mundial sobre Drogas: récord de consumo de cocaína y nuevos opioides sintéticos


La demanda y la producción sin precedentes de cocaína y la aparición de potentes opioides sintéticos están agravando el problema de las drogas, provocando un aumento de los trastornos por consumo, la violencia y los daños ambientales, según el Informe Mundial sobre las Drogas presentado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).

En 2022, se produjo una nueva cifra récord de 2757 toneladas de cocaína, lo que representa un aumento del 20% respecto a 2021 y el triple de los volúmenes de 2013 y 2014. El cultivo mundial de arbusto de coca aumentó 12% entre 2021 y 2022, hasta alcanzar las 355.000 hectáreas.

El auge de la oferta y demanda de la cocaína, gracias a su abaratamiento, ha provocado una escalada de violencia en los estados a lo largo de la cadena de suministro, principalmente en Ecuador y los países del Caribe, y más problemas de salud en los países de destino, incluidos los de Europa Occidental y Central.

La cocaína llega a todo el mundo: más de un 90% de los países han hecho incautaciones que, en total, están en niveles récord de 2000 toneladas.

Ecuador ha sido testigo de una ola de violencia en los últimos años vinculada tanto a grupos delictivos locales como transnacionales, sobre todo de México y los países balcánicos. Las incautaciones de cocaína y las tasas de homicidio se quintuplicaron entre 2019 y 2022 y las cifras más altas se dieron en las zonas costeras utilizadas para el tráfico de la droga hacia América del Norte y Europa.

En el Caribe, los aumentos en las incautaciones de cocaína también fueron en paralelo con un aumento de los homicidios, en gran parte debido a la creciente competencia entre las bandas criminales por los mercados de drogas.

Mientras que el consumo en Estados Unidos parece estar cayendo, en Europa ha aumentado un 80% desde el 2011, según los análisis de aguas residuales.

Los nitazenos, un peligroso opioide

La aparición de nuevos opioides sintéticos está provocando un aumento de las muertes por sobredosis y complicando la lucha contra el narcotráfico. Los nitazenos, unos opioides más poderosos que el fentanilo, que están provocando numerosas sobredosis en América, Europa occidental y Oceanía.

“Son más baratos de producir que la heroína, no se necesitan grandes cantidades para el consumo y tienen un potencial adictivo más alto”, explicó Angela Me, directora de Investigación y Análisis de UNODC en rueda de prensa.

La expansión de esta sustancia ha coincidido con la prohibición en Afganistán de la producción de opio, que cayó un 95%, y ha dejado a Myanmar como el principal productor.

La UNODC dice que es demasiado pronto para saber los efectos a largo plazo que la prohibición en Afganistán puede tener en factores como la pureza de la heroína, pero probablemente hará que los usuarios prueben otros opioides, lo que podría “llevar a un aumento de las muertes por sobredosis”.

La crisis de las sobredosis en América del Norte parece haberse estabilizado desde 2021, tras un decenio de aumentos, pero a nivel global las muertes relacionadas con los opioides se mantienen en niveles históricamente altos

Más consumidores 

En conjunto, el consumo de drogas en el mundo aumentó un 20% en la última década hasta alcanzar los 292 millones de usuarios en 2022.

Aunque el consumo de cocaína es el que más crece, en números totales, el cannabis sigue siendo la droga más usada, con 228 millones de consumidores. Le siguen:

Opioides: 60 millones

Anfetaminas: 30 millones

Cocaína: 23 millones

Éxtasis: 20 millones 

Si bien alrededor de 64 millones de personas en el mundo sufren de trastornos por el uso de drogas, solo una de cada 11 recibe tratamiento. Las mujeres tienen menos acceso al tratamiento que los hombres: solo una de cada 18 recibe tratamiento en comparación con uno de cada siete hombres. 

En 2022, se estima que siete millones de personas tuvieron algún contacto formal con la policía (arrestos, amonestaciones, apercibimientos) por delitos relacionados con las drogas, de los cuales cerca de dos tercios se debieron al uso o a la posesión de drogas para su consumo. Además, 1,6 millones de personas fueron sentenciadas por estos delitos en 2022, aunque hay diferencias significativas entre regiones. 

Impacto ambiental

Algunas zonas fronterizas de América Latina y Asia se han convertido en centros neurálgicos de grupos de narcotraficantes que expanden su actividad para abarcar otras formas de delincuencia, como la trata de personas para obligarlas a delinquir y los delitos que afectan al medio ambiente, lo que está dañando los frágiles ecosistemas y repercutiendo negativamente en las comunidades locales. 

Las comunidades desplazadas, pobres y migrantes están sufriendo las consecuencias de esta inestabilidad, viéndose obligadas en ocasiones a recurrir al cultivo de opio o a la extracción ilegal de recursos para sobrevivir, cayendo en la trampa de endeudarse con grupos delictivos o en el autoconsumo de drogas. 

Estas actividades ilícitas también están contribuyendo a la degradación ambiental mediante la deforestación, el vertido de desechos tóxicos y la contaminación química. 

Más uso de cannabis legal 

Hasta enero de 2024, Canadá, Uruguay y 27 jurisdicciones de los Estados Unidos habían legalizado la producción y venta de cannabis para fines no médicos. 

Según el informe, en Canadá y Estados Unidos, el consumo nocivo de la droga se ha acelerado, como muestran los datos sobre hospitalizaciones y trastornos psiquiátricos. Al mismo tiempo, en algunas jurisdicciones el tamaño del mercado ilegal de cannabis parece estar reduciéndose, y en Estados Unidos el número y la tasa de personas detenidas por delitos relacionados con el cannabis están disminuyendo, aunque continúan al mismo nivel las disparidades raciales. 

El “renacimiento” de los psicodélicos

La investigación sobre el uso terapéutico de sustancias psicodélicas, y el uso en retiros espirituales, viajes y festivales están contribuyendo al floreciente interés comercial y al uso no supervisado, “cuasi terapéutico” y no médico de psicodélicos.

La agencia de la ONU dice que sigue existiendo el riesgo de que los acontecimientos se adelanten a la evidencia científica y de que el establecimiento de directrices para el uso médico comprometa los objetivos de salud pública y aumente potencialmente los riesgos asociados al uso no supervisado de psicodélicos.

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8 jul 2024

El consumo diario de cannabis se asocia a una menor tolerancia al dolor

El consumo de cannabis "medicinal" es visto comúnmente como una solución razonable para el manejo del dolor por el público. Pero la evidencia actual refleja resultados contradictorios. 

Un estudio de cohorte retrospectivo comparó los umbrales de tolerancia al dolor en participantes que informaron un consumo diario de cannabis con individuos que informaron un consumo diario de nicotina inhalada, consumo diario de cannabis y nicotina inhalada, y ningún consumo de cannabis/nicotina (grupo de control). Todos los participantes recibieron un estímulo doloroso (la prueba de presión en frío [CPT]), con el tiempo hasta el dolor informado como medida de resultado principal.

Las personas que consumían cannabis a diario demostraron una reducción significativa en la tolerancia al dolor con un tiempo CPT medio de 46 segundos, en comparación con el tiempo CPT medio del grupo de control de 105 segundos.

Los participantes con consumo diario de nicotina inhalada demostraron un resultado similar a aquellos con consumo diario de cannabis, con un tiempo CPT medio de 45 segundos, pero este resultado tuvo significación estadística marginal.

En general, los participantes que consumían diariamente cannabis y nicotina demostraron una reducción significativa en la tolerancia al dolor con el tiempo CPT medio más bajo (26 segundos).

El estudio Daily cannabis use may cause cannabis-induced hyperalgesia contribuye a un creciente conjunto de pruebas de que el consumo diario de cannabis puede producir un aumento de la sensibilidad al dolor y dolor crónico (o sensibilización central). Los autores postulan que el procesamiento oponente (la desensibilización de los receptores CB1 y CB2 que hace que el mecanismo complementario disfórico del cerebro funcione a toda marcha) puede desempeñar un papel en la hiperalgesia inducida por el cannabis. 

A su vez, los pacientes pueden verse obligados a intensificar su consumo y correr el riesgo de desarrollar un trastorno por consumo de cannabis. Dadas las implicaciones, el consumo de cannabis con fines médicos debe abordarse con cautela. La relación entre los individuos con una tolerancia al dolor inherentemente reducida y el consumo posterior de cannabis merece una mayor investigación.

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1 jul 2024

Informe de la iniciativa global para la prevención del uso de drogas "Declaración de Oviedo"


Este informe resume las intervenciones de los ponentes de la Audiencia para la Prevención del Uso de Drogas en las Américas que tuvo lugar virtualmente el 14 de mayo de 2024 en el marco de la Iniciativa Global 2024 para la Prevención del Uso de Drogas “La Declaración de Oviedo”. El evento fue organizado por la Federación Latinoamericana de Comunidades Terapéuticas (FLACT), la World Federation Against Drugs y la Asociación Proyecto Hombre.

En líneas generales, se constata un común denominador con relación a que la prevención del uso de sustancias psicoactivas no está en la agenda de las políticas públicas de muchos de los gobiernos de la región y que, como consecuencia de ello, hoy no se cuenta con los recursos económicos y humanos necesarios para implementarla adecuadamente.

Existió consenso entre varios expositores sobre la necesidad de que las estrategias de prevención sean sostenidas en el tiempo e integradas en las políticas, como un proceso continuo y planificado, pero que la falta de coordinación y colaboración entre los gobiernos, el sector académico, la sociedad civil organizada y las empresas, así como la ausencia de evidencia científica o la predominancia de la cultura de la inmediatez entre otros factores, atentan contra este enfoque.

En este sentido, sobresale como un reto para las instituciones de la sociedad civil el mantener presencia en los espacios de diseño, implementación y ejecución de políticas públicas locales, nacionales y regionales, participando activamente y de manera conjunta en la elaboración, ejecución y evaluación de propuestas en la prevención del uso de drogas.

Varios ponentes advirtieron también que el problema del consumo de las drogas en la región va en aumento, con una disminución en las edades de inicio, con mayor severidad en las problemáticas, con el surgimiento de nuevas sustancias que presentan menor certezas en cuanto a sus componentes y efectos y con cierta preconización desde los medios de comunicación masiva.

Otro aspecto en el que varios ponentes coincidieron fue en la necesidad de ampliar los programas educativos sobre drogas integrados en el currículo escolar desde edades tempranas, enfocándose en el desarrollo de habilidades sociales y emocionales que empoderen a los y las jóvenes, y que los establecimientos educacionales desde el preescolar hasta la educación superior incorporen la prevención ambiental, universal, selectiva e indicada como parte de su quehacer cotidiano, ejerciendo un rol protector de cuidado, identificando factores de riesgo y facilitando trayectorias de vida.

Algunos ponentes enfatizaron la importancia de destinar recursos a la investigación y evaluación hacia los determinantes sociales que propician el uso de drogas y focalizar las estrategias en sectores con mayor riesgo y que garanticen los derechos de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, haciendo posible el ejercicio de estos y ofreciéndoles oportunidades y posibilidades para su inclusión en la sociedad. Algunos referentes aseguraron que el fenómeno de la narco-cultura representa un atractivo para aquellos y aquellas jóvenes que viven en comunidades con dificultades económicas más severas.

Varios expositores interpretan que empieza a existir una oportunidad para la prevención desde la comprensión de que un problema complejo requiere soluciones complejas, que se trata no sólo de una inversión en hoy sino al futuro, que los problemas de drogas afectan a todos y todas, y que resultan necesarios los enfoques comunitarios y el involucramiento de las familias, incluso de las personas en recuperación para hacer escuchar sus voces.

Concluyendo, la mayoría de los participantes instó a fortalecer e impulsar la prevención del uso de drogas en la región de las Américas desde un compromiso firme hacia un enfoque integral para que la cultura de la prevención sea un estilo de vida y una actitud prioritaria en toda planificación que se realice.

Más información sobre la Iniciativa Global 2024 para la Prevención del Uso de Drogas en www.oviedodeclaration.org

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