Existe una asociación bien establecida entre el cannabis y la psicosis, pero el papel subyacente de la genética en esta relación sigue sin estar claro. Una nueva investigación del Instituto de Psiquiatría, Psicología y Neurociencia (IoPPN) del King's College de Londres y South London y Maudsley NHS Foundation Trust sobre más de 145.000 casos ha demostrado que la carga genética de la esquizofrenia y el uso frecuente de cannabis tienen vínculos independientes con la probabilidad de desarrollar psicosis clínica.
Los investigadores utilizaron dos grandes conjuntos de datos para analizar la relación entre el consumo de cannabis, las puntuaciones de riesgo poligénico de esquizofrenia (PRS) y la psicosis. No encontraron pruebas de que el cannabis y los riesgos genéticos interactúen, lo que sugiere que estos factores influyen en la psicosis a través de vías separadas. El consumo diario de cannabis de alta potencia mostró el vínculo más fuerte con el riesgo de psicosis, independientemente de la predisposición genética.
Los investigadores trabajaron con dos grandes conjuntos de datos para establecer puntuaciones de riesgo poligénico (PRS) para la esquizofrenia y el trastorno por consumo de cannabis para investigar su relación con la psicosis y los patrones de consumo de cannabis. Los datos procedían de la Red Europea de Redes Nacionales de Esquizofrenia que Estudian las Interacciones Gen-Ambiente (EU-GEI) y del Biobanco del Reino Unido, que son grandes cohortes que contienen datos sobre genética, consumo de cannabis declarado por los propios participantes y diagnósticos de psicosis. Hubo 1592 participantes de EU-GEI y 145.244 participantes del Biobanco del Reino Unido.
En ambas muestras, el consumo frecuente de cannabis a lo largo de la vida se asoció con una mayor probabilidad de psicosis, y esta fue mayor entre los consumidores diarios de cannabis de alta potencia. El cannabis de alta potencia se definió como aquel que tenía un contenido de tetrahidrocannabinol (THC) delta-9 del 10 por ciento o más.
Esta relación se mantuvo igual cuando los investigadores tomaron en cuenta el PRS para la esquizofrenia, lo que sugiere que el riesgo ambiental del consumo de cannabis para la psicosis es independiente del riesgo genético. A través de un análisis más profundo del uso de cannabis en diferentes frecuencias y potencias, quedó demostrado que el mayor riesgo de psicosis se da en aquellos con mayor predisposición genética a la esquizofrenia que consumen cannabis de alta potencia a diario.
Estos son hallazgos importantes en un momento en que el consumo y la potencia del cannabis están aumentando en todo el mundo. El estudio The impact of schizophrenia genetic load and heavy cannabis use on the risk of psychotic disorder in the EU-GEI case-control and UK Biobank studies indica que los consumidores diarios de cannabis de alta potencia tienen un mayor riesgo de desarrollar psicosis independientemente de su puntuación de riesgo poligénico para la esquizofrenia.